La emoción de ver ACTUS… + DANCE de Lucinda Childs y Phlip Glass en el 2023 vs haberla visto en el 2019


El pasado fin de semana fue un fin de semana grande en el Mercat de les Flors. Se programaron diversas piezas de danza minimalista de la influyente coreógrafa neoyorquina de 82 años Lucinda Childs, y contamos con su presencia, al venir a visitarnos y brindarnos una entrevista.

Lucinda Childs se formó con diferentes maestros de la danza contemporánea, entre ellos el coreógrafo norteamericano Merce Cunningham, que a su vez era pareja del famoso compositor John Cage, pionero en música aleatoria y electrónica. De hecho, en el 2009 en el Mercat de les Flors pudimos experimentar la aleotariedad de Merce Cunningham, y que la acción podía darse en cualquier parte del teatro, e incluso en galerías de arte y no solo en el escenario. Así, en el 2009, de Merce Cunningham vimos EVENT interpretado por los atléticos y esculturales bailarines de la Merce Cunningham Dance Company, y “Yo cocino y él friega los platos” dirigido por Jordi Cortés con la música de Jonh Cage.

Esta vez, en el 2023 en el Mercat de les Flors, para dar a conocer la trayectoria de Lucinda Childs, se programaron diferentes piezas a lo largo del fin de semana, interpretadas por el Ballet de l’Opéra de Lyon. El viernes a las 20:30 fue la actuación central, en la que pudimos ver:

  • ACTUS… un solo de unos diez minutos creado recientemente y especialmente para ser interpretado por la bailarina Noellie Conjeaud del Ballet de l’Opéra de Lyon, que se atreve a bailar el silencio, y acaba con una versión para piano de la cantata de Bach Actus Tragicus Gottes Zeit ist die allerbeste Zeit
  • y DANCE, creada en 1979 por Lucinda Childs, con la música de Philip Glass y la colaboración del cineasta Sol LeWitt. En el 2023 DANCE ha sido interpretada por los 17 bailarines del Ballet de l’Opéra de Lyon, intercalando solos con Noellie, dúos, tríos, cuartetos, y actuación de toda la compañía a la vez. La música de Philip Glass sigue inquietándonos en el 2023, como si nos estuviera reprogramando. También sigue resultando muy novedoso, y como si se tratara de un trabajo del 2023, el poder ver a la vez a los bailarines enfundados en maillots luminosos blancos, y encima superpuesta una película en blanco y negro de los propios bailarines realizando los mismos movimientos, pero vistos desde diferentes ángulos, sobre un suelo cuadriculado de cuadrados blancos con juntas negras. Aparentemente muy sencillo, pero varias dimensiones superpuestas, y muy bello.

Esta velada acabó con la entrevista a Lucinda Childs y a la bailarina solista Noellie Conjeaud. De nuevo nos emocionó la humildad de Lucinda Childs, quien había interpretado en 1979 los solos, y que expresamente pidió a Noellie Conjeaud que por favor no viera ninguna de las grabaciones de ella interpretando los solos, porque lo importante era que Noellie hiciera suya la pieza, y Lucinda felicitó a Noellie porque así había sido, y así lo habíamos sentido. Noellie pudo asimismo compartir con el público cómo se preparó, la importancia de partir de una buena base de ballet clásico con movimientos muy puros, no añadir, ceñirse, y cómo en el proceso de preparar los solos en realidad al verse a ella misma proyectada a diferentes tamaños mientras bailaba, le reconfortaba saber que no estaba sola.

Desde el viernes, han pasado ya cuatro días y aún siento la emoción de haber visto estas dos piezas. Si hubiesen quedado entradas para el día siguiente, probablemente la hubiese visto de nuevo. Hay algo que no puedo controlar, y es que se me ponga la piel de gallina cuando algo que veo me emociona mucho. Pero… he ido a ver tanta danza, que no siempre llego a emocionarme, por muy buena que sea. Lo que me sorprendió de ver estas piezas de Lucinda Childs es que el tiempo que permanecí con escalofríos y piel de gallina fue larguísimo y continuado.

¿Qué elementos diferenciaban esta pieza de otras?

Pureza de movimientos, repetición, simplicidad en el escenario, simplicidad en el vestuario de maillots blancos que iluminaban a los bailarines, y… también me llamó muchísimo la atención que los movimientos de los bailarines insistían en algo poco común en la danza contemporánea: en lugar de que los bailarines tuviesen que caerse y tirarse  contra el suelo, aquí siempre avanzaban hacia delante y saltaban hacia arriba.

Cuando empezó la entrevista, la entrevistadora destacó este “manifesto” de Lucinda Childs, este siempre ir hacia delante, que es posible emerger de las situaciones más caóticas, y probablemente esto es lo que me emocionó tanto.

También destacaron que esta pieza en 1979 no tuvo una crítica buenísima, y que ahora en el 2023 incluso tiene mejor acogida que hace cuatro años en el 2019.

Pensándolo bien, desde el 2019 hasta ahora el 2023, hemos vivido situaciones muy caóticas que al menos yo (nacida en los 70s) nunca me imaginé que las iba a vivir:

  • Con la pandemia hemos vivido unas restricciones y aislamiento social nunca antes conocidos, probablemente más allá de lo estrictamente necesario. Se empezó a censurar lo que se podía decir y lo que no se podía decir en público, hemos visto cómo en Italia y Francia médicos y profesores perdían su trabajo, y esta corriente parece que no ha hecho más que empezar y que va a ir a más, llegando a considerar delito opiniones contrarias a lo que los legisladores consideren políticamente correcto en ese momento.
  • Con la post-pandemia estamos sufriendo una guerra, un encarecimiento de la energía y alimentos básicos, coincidiendo con un endurecimiento de las condiciones climatológicas a nivel global, con un verano 2022 excepcionalmente caluroso y seco (por además de la contaminación, ¿consecuencia de la inyección de un 15% más de vapor de agua en la atmósfera en enero del 2022 por la erupción del volcán submarino en el Pacífico Hunga Tonga-Hunga Ha’apai?) e inviernos, con más días más fríos de los habituales, y una sequía que encarece la producción de alimentos. Si durante la crisis financiera del 2008-2012, a veces optaba por no ver las noticias (que empezaban todos los días con la evolución de la prima de riesgo y la posibilidad de ser intervenidos), y solo veía la previsión del tiempo, en el 2023 a veces ver la previsión del tiempo tampoco me asegura sentir sosiego.

Del 2019 al 2023 hemos visto un recorte en libertades y también estamos viendo cómo determinados debates políticos acaban trasladándose a la creación de series de televisión, películas, incluso obras de teatro y danza. Si la temática que tratas es la temática “políticamente correcta”, puede que tengas más posibilidades de ganar un premio, de ser programada en una plataforma de TV, o incluso en danza, que también tengas espacio para ser programado.

Así, de repente, para mi tener acceso a una pieza de 1979 libre de todos estos condicionantes nuevos es maravilloso. De repente como espectadora me quito de encima las capas de qué debo pensar, qué puedo opinar, qué es lo políticamente correcto y por fin veo a bailarines libres, con un “manifesto” muy positivo en el que por muy caótica que sea la situación, siempre puedes emerger y salir adelante. Incluso el verlos en varias dimensiones a la vez podría interpretarse que como individuo no sólo estás en un plano, que puedes estar en otro plano a la vez, y además puedes ser muchísimo más grande, y sigues siendo tú aquí y ahora pero en más dimensiones. Es como si nos hablara de la existencia de la física cuántica en un universo abundante. Puede sonar contradictorio, porque estos bailarines están bailando unos pasos sobre música de Bach, donde no hay mucho margen para la interpretación, o a Philip Glass, que repite y repite frases pero a veces de 24 cuentas, otras de 4, otras de 8…, y básicamente están repitiendo pasos y pasos, pero sí, ese ir siempre hacia delante y que cada repetición tenga algo de diferente y siempre hacia adelante, es lo que probablemente en un mundo caótico te permite emerger. Nos está mostrando que con persistencia se puede emerger y seguir hacia adelante.

Solo puedo decir gracias por programar en el Mercat este ACTUS + DANCE de Lucinda Childs y traerla, y darnos esta bocanada de aire fresco y libertad en el 2023.

Adjunto una foto que tomé de la partitura coreográfica de Lucinda Childs y la cantata elegida para el solo inicial, cantada en alemán con traducción al inglés. ¿No os parecen bellas?

Paritura coreográfica de Lucinda Childs expuesta en marzo del 2023 en el Mercat de les Flors, Casa de la Dansa, en Barcelona

También adjunto este link a esta entrevista de Maricel Chavarría a Lucinda Childs por su visita a Barcelona publicada en La Vanguardia. No la he leído hasta después de escribir este post en mi blog. La propia Lucinda Childs habla de la censura a la hora de programar danza, y que los encargos en Europa la han salvado de los años de censura estadounidense. ¿Simple coincidencia hablar en mi post y en esta entrevista de censura y libertad?

Lucinda Childs: «Europa me ha salvado en esos años de censura estadounidense»

LEYENDA DE LA DANZA

La pionera de la danza posmoderna aterriza en el Mercat a sus 82 años con más de medio siglo de trayectoria. Entrevista de Maricel Chavarría

https://www.lavanguardia.com/cultura/20230302/8793400/lucinda-childs-entrevista-mercat-flors-dance.html

Categorías: Escuela del espectador

1 comentario

  1. Molt interessant, Anna. Es nota que vas disfrutar i tenies “fam” de veure un gran espectacle de dansa.

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