La primavera se acerca, y con ella «verde que te quiero verde», el olor a azahar, los festivales de flamenco, la feria y otras tantas cosas buenas.
Hay quien relaciona el flamenco con el dolor, la tristeza… y sí, hay muchos palos del flamenco que van en esta línea, como lo son las soleás, las seguiriyas, los martinetes o los tientos. Pero otros palos nos llevan a los sentimientos opuestos, encontrando por ejemplo dentro del flamenco palos como las alegrías, las guajiras, las bulerías, los tangos o los caracoles. La riqueza del flamenco es infinita (yo creo que por muchos conciertos y espectáculos a los que vaya, siempre descubriré un nuevo palo cuyo nombre ni siquiera habré oído antes). En este vídeo podréis ver dos minutos del esplendor del baile de Sara Baras, bailando una alegría en la película documental de Carlos Saura «Flamenco Flamenco».
Sara Baras no solo baila, lleva la música dentro, la vive y cuando arranca y explota es maravillosa. Para bailar flamenco no basta la técnica, hay que creérselo, y vivirlo.
Y es que si alguien no ha ido a ver todavía ningún espectáculo de flamenco, porque cree que no le gusta, o porque no se ha dado la circunstancia, puede probar con cualquier espectáculo de Sara Baras. No en vano en el 2003 logró con su espectáculo «Mariana Pineda» el récord de tiempo de un espectáculo de baile flamenco en cartel en España: 5 meses en el Teatro Calderón de Madrid, con localidades agotadas la mayor parte del tiempo.
Precisamente durante todo este mes de marzo del 2013 tendremos a Sara Baras en el teatro barcelonés Tívoli presentando su espectáculo «La Pepa». Tuve la ocasión de ver «La Pepa» este pasado verano y vale la pena. Además ahora actuará en uno de mis teatros favoritos para ver danza en Barcelona: el teatro Tívoli. Rafael Amargo definió el Tívoli como «Templo de la Danza» (lo hizo cuando presentó en el 2005 su «D.Q. Pasajero en Tránsito» en colaboración con Carlus Padrissa de la «Fura dels Baus») y no puedo estar más de acuerdo. En este teatro he visto infinidad de espectáculos buenísimos de danza (al argentino Julio Bocca, a Alicia Alonso son su «Lago de los Cisnes» interpretado por el «Ballet Nacional de Cuba», a Ángel Corella y su «Corella Ballet», a Rafael Amargo…). El Tívoli, con su aire clásico y elegante, y su tamaño ideal para ver cualquier espectáculo de danza (nunca estás demasiado lejos, aunque te sienten en el 2º piso), resulta acogedor. Además está donde tiene que estar: a 1 manzana de plaça Catalunya, así que es accesible para todos los públicos, que pueden llegar en tren, metro, autobús, bicing o coche (tampoco es excesivamente complicado encontrar un hueco para aparcar en la calle en la zona azul a la hora de la representación de la obra -eso sí, id con tiempo-).
Con su último espectáculo «La Pepa» la gaditana Sara Baras conmemora los 200 años de la promulgación en Cádiz de la Constitución española de 1812 (que cariñosamente recibe el nombre de «La Pepa»), la importancia histórica de crear una constitución única, y la esperanza y las ganas de vivir y de libertad de las gentes de entonces.
Aquí unas palabras de Sara Baras sobre «La Pepa»:
Dicen que la Pepa no es solo un símbolo. Dicen que la Pepa es un sentimiento, es una actitud. Una manera de sentir, una forma de ser, un carácter, una esperanza… Algo que se lleva dentro, algo que nos trae la mar, algo que se te pega como una lapa y huele como un ‘burgaíllo’ algo que no se lo lleva el levante porque está ‘metiíto’ dentro del corazón. Dicen que nuestra Pepa no nació el 19 de marzo de 1812. Nuestra Pepa ya estaba. Rezo por aquellos que sufrieron, por todos aquellos que murieron. Y lucho por un mundo libre. Dicen que nuestra Pepa es la voz del pueblo en forma de mujer y respira libertad.
En cuanto a temas prácticos:
a) Precios y selección de asientos:
- Podéis comprar entradas en http://www.festival-millenni.com/es/sara-baras/
- Platea 48 €. Si os lo podéis permitir, maravilloso.
- Que no queréis gastaros tanto, no hay problema, por 26€ os podéis sentar en los palcos del 1er piso. Yo a menudo elijo esta opción y se ve muy bien.
- Sacaos las entradas con tiempo, y así evitaréis acabar en el 2º piso, pero este teatro no es muy grande, así que seguiréis disfrutando del espectáculo.
- Los espectáculos de danza es mejor verlos de frente, pero si os cogéis un lateral del 1er piso, en este teatro tampoco acabaréis con tortículis.
b) ¿Se puede ir con niños?
- Sí, desde luego, pero evitad ir con niños excesivamente pequeños, porque no está pensado para ellos y porque el espectáculo es muy largo. Sara Baras tiene muchos colaboradores (¡gracias Sara por dar trabajo a tantos artistas!), y veréis más de lo os esperaríais en un espectáculo. Yo diría que niños a partir de 7-8 años pueden ir.
Si os animáis a ir, decidme qué os ha parecido. En julio fuimos un grupo de 6 personas, así que podemos montar un coloquio.
Que tengáis una muy buena semana.
Ver un espectáculo de Sara Baras es algo imprescindible. Lo recomiendo totalmente. Pone la piel de gallina verla bailar. Como siente, vive y trasmite el flamenco.
¡No lo dudéis!