Mensaje del Día Internacional de la Danza 2019

Al escuchar el latido de nuestro corazón, podemos bailar la danza de la vida, que requiere movimiento, agilidad y adaptabilidad, una coreografía en constante variación.

En esta época en la que la conexión y la conectividad han adquirido nuevos significados y estamos en el punto más bajo de nuestra capacidad de conexión… La danza sigue siendo el acto al que más recurrimos para ayudarnos a restablecer esa conexión perdida. La danza nos devuelve a nuestras raíces, tanto en un sentido cultural, como en el sentido sensorial, personal e individual más inmediato, hasta alcanzar el núcleo y el corazón, al tiempo que nos capacita como animales sociales.

Porque solo cuando nos conectamos con nosotros mismos, cuando escuchamos nuestro ritmo interior, podemos conectar verdaderamente con otros y comunicarnos.