Dicho y hecho, aun estando agotadas las entradas para los 4 días de representación de la obra, 20 personas fuimos a ver al «outsider» del flamenco Israel Galván bailar lo imposible, el genocidio gitano, y la fascinación que sentían por lo folklórico sus verdugos, en LO REAL – LE RÉEL – THE REAL.
Y muchas de estas 20 personas nos quedamos con ganas de más. Unos cuantos hubiésemos vuelto a ver el espectáculo entero, una, dos o tres veces, para fijarnos y prestar atención a más detalles. Y, aunque no ha sido posible, como cada vez que vemos algo que realmente nos impacta y que conecta con nuestro subconsciente o nuestra alma, durante varios días en nuestra mente nos han ido visitando varias de las escenas maravillosas que vimos en este gran espectáculo, que trataba sobre un hecho tan trágico, el genocidio gitano.
¿Cómo logramos 20 personas ir a ver LO REAL – LE RÉEL – THE REAL si se habían agotado todas las localidades del Mercat de les Flors? Muy fácil. Fuimos en 3 días seguidos, 10 el jueves, 6 el viernes y 4 más el sábado. Atentos a los «trucos»:
- Ser MUY previsores: Para el día del estreno, jueves 16 de enero, mi grupito de 10 personas teníamos reservadas nuestras entradas desde octubre del 2013. Estuvimos en una muy digna fila 12 y centradas.
- Ser BASTANTE previsores: Al día siguiente, viernes, se produjo algo de lo que estoy orgullosísima desde el punto de vista de contagiar las ganas de ir a ver danza (lo que técnicamente se denomina «desarrollo de audiencias de artes escénicas» 😉 ). Una guiri canadiense amiga mía afincada en Barcelona desde hace unos años, a la que he «arrastrado» a ver diversos espectáculos de flamenco y circo contemporáneo en el Mercat, para que probase y descubriese cosas, ya había visto a Israel Galván y tenía tan claro que iba a valer la pena, que ella misma montó un 2º grupo de 6 personas que fue al día siguiente. Para ir el viernes y tener entradas se encargó de sacar las entradas unos 10 días antes. Sandra, ¡ahora tú también eres Ambaixadora del Mercat! ¡Qué orgullo! 😀
- Pero… ya se sabe, querer es poder, y el que realmente quiere, puede. A raíz de mi propuesta vía email, a otro amigo se le ocurrió que sería fantástico ir a ver este espectáculo y llevar a 3 amigos guiris suyos. Pau, estic parlant de tu. Pas mal du tout. A pesar de que se agotaron las entradas y que a fecha jueves aún no tenía entradas para el fin de semana, consiguió varias entradas para el sábado el mismo sábado. Creo que el truco, aparte de querer, es plantarse 1 hora antes en el teatro a ver si hay devoluciones o gente vendiendo entradas de gente que saben que no van a poder venir. Tengo que hablar con él para que me lo acabe de explicar. Por cierto, desde el punto de vista de «desarrollo de audiencias», ¿alguien sabe porqué a los que nos gusta el cante y el baile flamenco siempre nos da por llevar a guiris a ver espectáculos de flamenco y sin embargo con los locales de Barcelona no nos atrevemos tanto? Irónico, ¿verdad?
Aparte, otras 5 personas más se quedaron con ganas de ir… al menos así me lo expresaron.
Así que, por favor, ¡vuelvan a programar a Israel Galván pronto!
¿Qué nos pareció LO REAL? UNA GRAN CREACIÓN y una gran interpretación a todos los niveles. Más allá del baile y del flamenco, composiciones y arreglos musicales novísimos y muy frescos, música en vivo y percusión maravillosa. Vanguardismo, surrealismo, poesía, ironía, cabaret berlinés, sufrimiento extremo, extenuación y alegría. Con un gran equipo de artistas, encabezados por Israel Galván, y una dramaturgia y puesta en escena muy potente. Me quedé con ganas de escuchar a Txiki Berraondo, directora de escena, el viernes 19. En el «mitja hora abans» de la representación de LO REAL explicó cómo se ha producido LO REAL. Ella, Israel Galván y Pedro G. Romero son los creadores de esta dramaturgia. Creo que se merecen un bravo.
Y es que para que os hagáis una idea de la dimensión, lo mejor es dar un vistazo al dossier de LO REAL del manager de Israel Galván, aNegro Producciones. Fijaos en la gran cantidad de artistas que han colaborado, todos buenísimos: http://www.anegro.net/dossiers/DOSSIER_LoReal_(13-04-10)_es.pdf
Me encantó especialmente Bobote (palmero ya habitual de Israel Galván) y Uchi (que se marcó un bailecito bien majo).
Como ya os he explicado en otras ocasiones, en mi caso, antes de ver un espectáculo, para guardar toda la sorpresa, si puedo evitarlo ni miro los trailers ni leo el programa de mano, dejo que la obra me impacte como si no supiese nada de nada, por lo que a veces me encuentro que no sé ni qué otros bailaores y bailaoras van a actuar. ¡Y vaya sorpresa que me llevé! Vi a dos bailaoras, totalmente «galvanizadas», que seguían a pies juntillas el estilo del maestro Israel Galván. Una de ellas se presentó como una preciosa muñeca rusa, como si fuera una matrioska, vestida a lo zíngaro, con mezcla de chandals modernillos y chillones y estampados variopintos, y pañuelo en la cabeza, que nos taconeó con unos zuecos de madera, y que luego nos bailó un pentagrama (y os puedo asegurar que esta frase sobre el pentagrama no es metafórica, sino totalmente literal, si volvéis a mirar el trailer podréis ver este baile sobre el pentagrama). A esta gran artista la había visto bailar antes, de hecho varias veces en el FESTIVAL DE FLAMENCO DE CIUTAT VELLA, con su maravillosa obra Souvenirs, pero desde la fila 12, y bailando con un estilo tan diferente, no la pude reconocer. Era Belén Maya.
Si no sabéis quién es Belén Maya porque no estáis familiarizados con el mundo del flamenco, una manera buenísima de empezar a ver flamenco es ver la película de Carlos Saura, FLAMENCO, y en esta película Belén Maya actuó en la escena Por Bulerías con Joaquín Grilo. Ella empieza a bailar en 1’50’. Fijaos en la fuerza y elegancia que desprende:
La otra sorpresa fue ver a otra bailaora de excelente interpretación a nivel baile, actuación teatral y cante. También «galvanizada» 100%, dio rienda suelta a la «ironía» que nos brinda Israel Galván en algún momento de cada uno de sus espectáculos. Esta bailaora es Isabel Bayón, premio nacional de danza en la modalidad interpretación en el 2013. A más de una nos dejó celosísimas: ¡queremos un micrófono con ruedas lleno de glamour que se mueva solo hasta allá donde estemos para poder cantar a lo cabaret!
Ah, advertencias / comentarios: cuando se dice que Israel Galván es el «outsider» del flamenco, lo que se quiere decir precisamente es que no es flamenco tradicional. Es un gran maestro, que puede bailar como bailan los puristas más puros, pero él está apostando por investigar e innovar, por salirse del camino marcado, y es uno de los mayores innovadores en este arte tan universal. Por este motivo, no esperéis un espectáculo alegre o algo para pasar el rato, porque os estaréis equivocando. Hay que ir con mente abierta, y probar, a ver si os llega. Para los amantes de la música, disfrutar de música en vivo en uno de sus espectáculos es toda una gozada. ¡Por favor programen más música en vivo! ¡Es tan diferente de la música enlatada…! Nada que ver…
Si queréis saber más sobre Israel Galván, en mi artículo previo citaba los 3 espectáculos previos de él que fui a ver antes. ¡Buenísimos!
Hola,
la opción «C» para conseguir entrada al Mercat para ver a Israel Galván era «Ser terriblemente despistados y nada previsores». Funciona así: enterarse con tiempo de sobras acerca del show gracias al blog, explicárselo a los amigos guiris, ponerse de acuerdo en ir, entusiasmarse y comentar con frecuencia las ganas que tenemos de ver el espectáculo de Israel Galván. Seguidamente no hacer absolutamente nada y dejar que pasen los días. Finalmente, ir por fin a la página web del Mercat el miércoles 15 de enero (el día antes de la primera actuación) y comprobar que no quedan entradas para ningún día. Desesperarse, sentirse tonto pero que muy tonto, excusarse mil veces delante de los amigos a quienes les habías puesto la miel en los labios, llamar al Mercat a llorarle a un chico que muy amablemente te indica que efectivamente no hay entradas y que las probabilidades de conseguir entradas para 4 en el último minuto son prácticamente nulas. Al día siguiente volverle a llamar para que te cuente lo mismo y que no pique cuando le insinúas si te podría llamar en caso de que haya alguna cancelación. Aceptar la fatalidad. Sentirse muy muy tonto. Volver a mirar la web del Mercat para volver a comprobar que no hay entradas. Hacer esto muchas veces. Volver a hacerlo por puro morbo a las 6 de la tarde, un par de horas antes de la primera actuación. ¡Dar un brinco al comprobar que de golpe hay entradas a la venta para hoy! Instalarse en un estado de máxima trepidación durante las siguientes 48 horas, alternando entre la euforia contenida (¡nunca hay que perder la esperanza!) y el desánimo absoluto (el viernes no aparecen entradas libres a pesar de incontables visitas a la web). Abandonar la ciudad en un arrebato, irse al campo a pasar un sábado frío y lluvioso con los amigos bebiendo vino y contando historias al lado de la estufa de leña en casa de una amiga neo-rural. Enterarse que la conexión a internet en la chabolita del Priorat donde hemos ido a parar funciona razonablemente bien. Conectarse a las 5 de la tarde del sábado, entrar a la web del Mercat… ¡y descubrir estupefacto que hay entradas a la venta! «Dispone de 6 minutos para realizar su compra». Gritos, entusiasmo, confusión, carreras bajo la lluvia buscando la cartera con la VISA mientras laboriosamente procedemos a crear un perfil de usuario tecleando la pantalla con diez torpes dedos pulgares. «Le quedan 2 minutos para finalizar su compra». Hacerse un lío con la contraseña. Hacerse un lío con la numeración de la VISA. «Le quedan…» ¡Click! ¡Enviar! ¡Tenemos entradas! Comer corriendo, recoger los trastos a la carrera, llegar a la carretera poniendo a prueba la suspensión del viejo Peugeot por pistas embarradas llenas de charcos y piedras. Alcanzar la autopista y meter la directa a Barcelona a velocidad de vértigo. Llegar por fin a la ciudad y perderse repetidamente por la Zona Franca. Finalmente, increíblemente… llegar al Mercat y comprobar que el parking secreto y gratuito que me conozco está libre. Recoger las entradas en taquilla, tomarnos un vino de celebración debajo de la cúpula de Barceló y entrar en la sala vestidos de excursionistas, oliendo a campo, a chimenea, a ajo y a perro mojado.
¡Comienza el espectáculo!
Pau
ps #1. La descripción del show que ha hecho Anna me parece insuperable y la suscribo al 100%.
ps #2. La localización exacta del parking secreto y gratuito a cuatro pasos del Mercat eso sí que no os lo puedo contar.
Pau, llevo un buen rato leyendo tu comentario sin parar de reír. Definitivamente: querer es poder.
Cuánto me alegro!!!
Un besote,
A
Soy Belen maya. Gracias por tu blog lleno de conocimiento del flamenco y de la danza, y lleno de gracia y arte y dulzura, me he reído y me he sentido identificada con todo. Probarë tus estrategias para comprar las entradas de Israel con Akram Khan en su nuevo estreno, aunque mi forma es mas la de Pau. Pau, por cierto, me he reído muchísimo contigo, gracias mil por salir corriendo de la chimenea y el campito, q suerte tenerlos, y venir a vernos!. Gracias por el esfuerzo y por mirar tantas veces la web buscando entradas. Es maravilloso comprobar que hay personas individuales q forman «el publico» y q lo qnhaces les llega, les toca. Mi papel en concreto es muy duro física y emocionalmente pero compensa total, soy muy feliz haciéndolo y compartiendo escenario con ese bicho q es Israel. Gracias a los dos, me habéis inspirado mucho.
Todo fue muy emocionante. Fui el viernes y era difícil de quitarse de la cabeza todo el fin de semana. Bailadores inmejorables y me encantó el conjunto de saxófono, percusión y violín.
Hola a todos. Soy una de las 20.
Como Pau, yo no puedo añadir ni una coma a la crónica de Ana a «LO REAL».
Sólo decir que el espectáculo fue maravilloso, y hablar de mis sensaciones personales: este hombre es un monstruo, te revuelve por dentro, te transmite fuerza, ganas de vivir, de sentir, de pensar, de bailar… Es un genio, tiene el talento de los grandes creadores y, además, sabe rodearse de gente muy buena.
El año pasado también lo vi en el Mercat y este año no me lo quise perder. Espero que no deje de venir a Barcelona.
Desde aquí quiero dar las gracias a Ana porque fue ella quien me lo descubrió y decirle que se atreva a colgar la foto que le hice con Israel el año pasado. Cuando ella cuelgue la suya, yo colgaré la que me hice también con él.
¡No os las perdáis…!!!
¡Hola Pilar!
Israel Galván es un «monstruo» 😀
La foto que me hiciste con él el año pasado la guardo con mucho cariño… pero en los comentarios no se puede añadir fotos.
Un petonet,
A
Nunca un espectáculo de danza me dejó tan cautivada. Hace dos semanas de la función y aún noto los efectos de esta gran puesta en escena. Como decimos aquí «no me la puc treure del cap».Me costó coger el sueño los dias siguientes y aún estoy en proceso de digestión. Ana me comentó que seria una obra larga ( unas 3 horas) y vine mentalizada. Para mi podía haber durado unas dos horas más ante tanto ARTE que se respiraba en el escenario. Con esto quiero decir que me siento un poco «rumiante». Tengo la necessidad de volver a ver a Israel Galvan y sus «galvanizadas/os». Ana, muchas gracias para pensar conmigo y Xavi ( mi marido, que se lo perdió), y como embajadora del Mercat, propongo que hagas una sugerencia a los programadores con el fin de poder volver a ver «lo Real». Tengo preparada una lista de futuros espectadores. Seguro que vuelve a hacer pleno! . Saludos! Marta, una de las 20.
¡Hola Marta!
Fue un placer que pudieras venir con el resto del grupo del jueves. Y… no lo dudes, insistiremos para que podamos disfrutar de nuevo de Israel Galván.
Un petonet,
A